Nadie duda que toda empresa que ofrece un producto o servicio debería poner todos sus esfuerzos en promover su venta. Y el diseño es una parte muy importante de este proceso. En Oklok os vamos a explicar por qué, y es que continuamente nos cruzamos con empresas o marcas que no prestan atención a su imagen, y esto puede afectar muy negativamente a sus ventas.
Contratar servicios de diseño gráfico no es algo «que está de moda». Os recordamos que el diseño gráfico es una profesión tan antigua como los jeroglíficos en el Antiguo Egipto, los cuales constituyen un gran legado de comunicación visual.
1. COMUNICAR DE LA FORMA CORRECTA
El diseño no es dibujar. El objetivo del diseño gráfico no es otro que comunicar. De hecho, a la hora de diseñar, gran parte del tiempo es documentación, análisis, organización… hasta que se da con una idea final. Desde la correcta señalética para tu edificio hasta folletos publicitarios, es importante que todo el que lo vea, entienda el mensaje.
2. VÍSTELO
Vestir la comunicación con una gráfica y un mensaje atractivo es fundamental para que la información llegue al consumidor. Un gran ejemplo es Apple, que gracias a su forma de comunicación y su estética, prácticamente ha pasado de vender ordenadores a promover un estilo de vida. ¿Su secreto? Dedicar el mismo tiempo al producto, al envase y al mensaje.
3. SÉ DIFERENTE
Si crees que tu producto es mejor al de tu competencia, o que tus servicios aportan algo nuevo, debes decirlo. Una buena estrategia visual te ayudará a marcar la diferencia y ser excepcional, siempre de una forma profesional. El diseño gráfico te ayudará a mostrar tus puntos fuertes.
4. HAZLO FÁCIL
Lo complicado no vende, y un buen diseñador gráfico será capaz de convertir un mensaje complejo en simple. Y es que muchas veces es difícil explicar un servicio o producto concreto, y el diseño es una potente herramienta para hacerlo, ya sea con un buen logotipo o con acciones de marketing.
5. TU MARCA ES TU NEGOCIO
Un diseñador gráfico entiende la importancia del branding, tus mensajes deben estar basados en un sistema visual que represente la personalidad de tu negocio de manera clara. Porque tu marca va más allá del logotipo escogido, es todo lo que la gente va a saber de tu producto o empresa y hay que hacerlo de una manera coherente: No se puede tener una línea visual muy cuidada sobre el papel y tener una web descuidada y desactualizada, o viceversa.
Hoy en día todo es una marca, desde el café del desayuno hasta los zapatos que nos ponemos, y lo escogemos en función de si nos gusta, si es visiblemente atractivo o, sencillamente, si es una buena marca. Por esto, y por todo lo que ya hemos contado, es fundamental contar con ayuda de profesionales para crear la cara visible de tu empresa y desarrollar una imagen de marca consistente.