Uno de los términos más populares últimamente en cuanto a la generación de contenidos por parte de las marcas y su presencia en las RRSS es el branded content. Si lo traducimos es fácil acercarnos a su significado, pero no debemos confundirlo con el marketing de contenidos ni con las formas publicitarias tradicionales por el hecho de encontrarlas en las redes.
¿Qué es branded content?
La palabra ‘branded’ da a entender que el contenido mostrado está impregnado de los valores y objetivos de la marca.
Y el motivo de utilizar ‘content’ y no una expresión como ‘publicidad’ es su desvinculación con la publicidad tradicional, que en la actualidad genera cierto rechazo por su carácter intrusivo en el día a día del consumidor. Lo mejor del Branded Content es que es una publicidad que el usuario consume y busca.
Desde ver recetas provenientes de marcas concretas de productos de cocina, hasta seguir marcas de ropa por sus sugerencias de looks… ¡Eso es branded content! Es una manera amistosa de llegar al consumidor y hacer que sean ellos quienes elijan verte.
No es marketing de contenidos
El marketing de contenidos consiste en la pura creación de contenido de diferente tipo (artículos en un blog, vídeos, etc.) con el objetivo de promocionar una marca. Sin embargo, el branded content es una tipología de contenidos. Es evidente que parte de una estrategia, pero en realidad se trata de un modo de enfocar los contenidos de modo sutil.
El marketing de contenidos es estrategia; el branded content es un modo de generar contenido.
Ejemplos de Branded Content
Balay
Desde hace años, Balay ha dejado de anunciar directamente sus productos para dar total protagonismo a los trabajadores de sus fábricas.
Dumb ways to die
Se trata de una campaña lanzada en 2012 por la agencia responsable del transporte ferroviario en Melbourne (Australia). El objetivo era reducir los accidentes en el metro y vías ferroviarias. Los resultados de ‘Dumb Ways to Die’ fueron impresionantes. Más de 136 millones de reproducciones en su canal de Youtube, diseño de juegos paralelos a la historia y todo tipo de contenido compartido con sus memes, parodias y algún que otro flashmob. Y, lo más importante, ¡la campaña consiguió reducir los accidentes en toda la red de transportes en un 30%!