Hoy, 21 de junio, es el Día Internacional de la Música. Y, como agencia de publicidad que somos, vamos a llevar la música a nuestro terreno y hablaremos de esas canciones de anuncios que, por más que lo intentes, no podrás sacarte de la cabeza en todo el día. Hablamos del «síndrome de la canción pegada» o del earworm, en inglés.
¿Por qué se pega una canción?
No hay más que un culpable de que esa canción se repita en tu mente una y otra vez: tu corteza auditiva. De acuerdo con la investigación, dirigida por James J. Kellaris, profesor asociado de marketing en la Universidad de Cincinnati, las canciones pegajosas se adhieren al córtex auditivo del cerebro, que se encarga de procesar los sonidos. Este mecanismo genera una comezón cerebral que se alivia con la repetición mental de la melodía. Según Kellaris, «los earworms surgirían de la interacción entre las propiedades mismas de la música (simple y repetitiva), las características del individuo (su nivel de neurosis) y el contexto situacional (si la canción es lo primero que escuchás a la mañana, o lo último que escuchaste a la noche, o si estás bajo estrés).»
¿Qué tipo de canciones se nos pegan?
Son tres los ingredientes que forman un buen earworm:
Repetición: “Una frase repetida genera un eco en el cerebro, que crea la necesidad de tararearla automáticamente durante diferentes momentos del día”, señala el experto.
Sencillez: Las melodías sencillas con ritmos marcados incrementan esa «comezón cerebral». Por eso se nos pega antes una canción infantil que la música clásica.
Incongruencia: Cuando esa canción contiene notas inesperadas genera en nuestro cerebro la necesidad de repetir o tararearla. Un gran ejemplo sería la soundtrack de Misión imposible.
Earworms en publicidad
En el campo de la publicidad, la música es una herramienta muy importante que puede generar un gran impacto en el público objetivo, por ese motivo las marcas quieren tener este factor de su lado y crear jingles pegadizos que los espectadores no puedan olvidar.
Para culminar este artículo, vamos a recordar algunos de estos «grandes éxitos» que desde hace unos años hasta hoy, todos hemos tenido alguna vez en nuestra cabeza:
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